Confiar es una elección
Actualizado: 30 sept 2020
Confiar en los demás no siempre es fácil, el miedo a la mentira y la traición causadas por experiencias con personas pasadas no es fácil de destraumatizar. Una parte nuestra protectora siempre nos tiene en alerta ante cualquier indicio de traición, no quiere que volvamos a pasar por el mismo dolor lacerante.
Para gestionar y sanar esa parte herida además de bastantes dosis de amor, compasión y paciencia contigo mismo/a que tienes que tener durante tu camino, te puede ayudar tener ciertas pautas y herramientas que te servirán para trabajar con ello en el día a día.
Por ejemplo, cuando entres en pánico y miedo ante un indicio externo a que te vuelvan a traicionar, haz profundas respiraciones, (inspira por la nariz llenando todo tus pulmones y abdomen de aire y sacándolo hacia fuera, y expira por la nariz desinflando todo el abdomen hacia dentro) todas las veces que te hagan falta hasta que sientas que hayas rebajado tu ansiedad. Después entra en contacto con tu corazón a través de decirte palabras reconfortantes y que te produzcan calma interior, sumergiéndote en una meditación de escucha donde podrás encontrar el discernimiento dentro del caos mental y emocional sobre si las sospechas son justificadas o son consecuencias de tus miedos e inseguridades por experiencias pasadas.
A partir de ahí, puedes decidir hacer una elección consciente de confiar en esa persona porque sientes que merece tu confianza o no. Si decides confiar, hazlo desde el respeto y el amor que sientes hacia ti y hacia esa persona, sin engañarte a ti misma/o.
El sólo hecho de hacer esta elección de forma consciente y sincera, hará que lo que tengas que saber, si tienes algo que saber, venga de forma fluida y adecuada, sin ansiedad, sin empujar. Como dice el refrán: "Lo que hoy vale dinero, mañana se sabe de balde".
Aún así, para poder vivir con una mayor claridad de discernimiento en la vida es imprescindible vivir en un estado de calma mental (la meditación, la introspección y la contemplación son buenas herramientas para conseguirlo) y reforzar tu propia valía.
Marcarte hábitos diarios de cuidado emocional y mental que te hagan sentir bien, es imprescindible para que vivas más equilibrada/o.
Por último, como consejo basado en mi experiencia, cuando he vivido desde la confianza, pero no desde la confianza ilusa, sino desde la confianza profunda del corazón, he sentido una serenidad interior que hace que disfrute más de mi vida.
Sandra S.R.
Foto de Maksim Goncharenok en Pexels